sábado, 11 de julio de 2015
Papers: Supersonic green machine, un avión capaz de viajar a más de 4,000 km/h.
Como os comentábamos, no hablamos de una nueva y desconocida tecnología, ya que el tema de los aviones supersónicos comenzó a investigarse en la década de los 60. Se investigó en paralelo y supuestamente en secreto por franceses e ingleses (el famoso Concorde) y por los rusos con su Tu-144.
En resumen, que no resultaban rentables, y especialmente tras la catástrofe del Concorde en París en 2000, estos vuelos fueron suspendidos. Ahora sin embargo, y gracias a los avances tecnológicos, los aviones supersónicos han vuelto y se reivindican como los aviones del futuro
Los nuevos motores de ciclo variable, que cambian la turbina a modo convencional durante despegues y aterrizajes reducen el consumo de combustible hasta en un 75% en comparación con los primeros modelos de aviones supersónicos. De igual manera, diversos avances tecnológicos como los incineradores del motor reducen la contaminación en un porcentaje similar.
La cola en forma de V invertida amortiguaría también el impacto acústico de estos vuelos, lo cual, si recordamos que superan sobradamente la velocidad del sonido, es algo bastante más importante que hacer algo de ruido o no.
Con todo esto, la Supersonic Green Machine podría alcanzar velocidades de 3.5 mach, lo que podemos traducir (el mach es una medida de velocidad relativa) en cerca de 4.000 kilómetros la hora. Nada mal, ¿eh?
El problema en aquella época fue el inviable consumo de combustible que precisaban: un Concorde consumía unas 25 toneladas por hora mientras que el clásico Boeing 737 consume entorno a las 2.5 toneladas. Por tanto, un billete en uno de estos aviones supersónicos de Londres a Nueva York podía costar hasta 3.000 dólares. Eso si, habría sido un viaje mucho más rápido que los actuales que todos conocemos (un Boeing 737 suele volar a 800 o 900 kilómetros por hora mientras que un Concorde rondaba los 2.000).
En resumen, que no resultaban rentables, y especialmente tras la catástrofe del Concorde en París en 2000, estos vuelos fueron suspendidos. Ahora sin embargo, y gracias a los avances tecnológicos, los aviones supersónicos han vuelto y se reivindican como los aviones del futuro
Los nuevos motores de ciclo variable, que cambian la turbina a modo convencional durante despegues y aterrizajes reducen el consumo de combustible hasta en un 75% en comparación con los primeros modelos de aviones supersónicos. De igual manera, diversos avances tecnológicos como los incineradores del motor reducen la contaminación en un porcentaje similar.
La cola en forma de V invertida amortiguaría también el impacto acústico de estos vuelos, lo cual, si recordamos que superan sobradamente la velocidad del sonido, es algo bastante más importante que hacer algo de ruido o no.
Con todo esto, la Supersonic Green Machine podría alcanzar velocidades de 3.5 mach, lo que podemos traducir (el mach es una medida de velocidad relativa) en cerca de 4.000 kilómetros la hora. Nada mal, ¿eh?
Papers: Nuevos avances de la robótica: un brazo con coordinación humana.
Un equipo Suizo de diseño e ingeniería ha creado un brazo robótico capaz de reaccionar al movimiento tan rápidamente, o casi, como lo haría un atleta humano. Esto viene a significar, en otras palabras, que lo hace mucho más rápido que muchos de nosotros.
Como podemos ver en un vídeo del brazo en acción, el robot de cuatro dedos (por ahora es más una versión de la mano de Los Simpson que de una mano humana…) se sitúa inmóvil hasta que le lanzan un objeto. En menos de un segundo, este brazo fruto de la ingeniería robótica repentinamente abre la palma de la mano y atrapa diversos objetos tales como una pelota, una botella o una raqueta de tennis que lanzan en su dirección.
Este brazo naranja de metro y medio fue creado por el École Polytechnique Fédérale de Lausanne, uno de los dos institutos tecnológicos de Suiza. El experimento se diseñó para testear la capacidad de la robótica para capturar objetivos moviéndose a velocidades relativamente altas.
Es un robot único en el sentido de que, con sus cuatro dedos, tiene la habilidad de ”agarrar proyectiles de formar irregulare” prácticamente tan rápido como un atleta lo haría, lo que según Science Daily, se fija en 5 centésimas de segundo.
”Enseñamos al robot a predecir la trayectoria de un objeto en movimiento y después le enseñamos dónde agarrar y cómo mover el brazo” Comenta Seungu Kim, uno de los investigadores de la universidad Suiza.
La parte más ingeniosa y compleja es cómo enseñar al robot a agarrar el objeto; para ello los ingenieros diseñaron un programa que permitía al robot observar y aprender de un humano intentado predecir y agarrar objetos en movimiento.
”Lo llamamos programación mediante demostración, de esta forma no tenemos que especificar explícitamente la tarea o el movimiento del objeto” Nos dice la diseñadora Ashwini Shukla.
Finalmente, el objetivo del proyecto es desarrollar un robot de forma que pueda interactuar con humanos en un entorno dinámico y cambiante. El robot y su controlador pueden agarrar objetos de formas no uniformes y trayectorias más rápidas que un parpadeo.
Papers: Avances de los Robots de Google
La empresa Boston Dynamics, propiedad del gigante de internet, presentó un video de su proyecto Spot que podría servir para realizar rescates en zonas de desastre.
La compañía de ingeniería Boston Dynamics, propiedad de Google desde 2013, presentó durante este martes sus últimos avances en sus proyectos de robótica.
La empresa presentó específicamente sus avances en Spot, un robot con forma de perro que pesa 72 kilos y puede moverse en terreno difícil de forma ágil y rápida.
Dentro de sus puntos más fuertes, Spot es capaz de soportar golpes, incluso las patadas que le propinan sus creadores en el video, todo gracias a sus piernas hidráulicas y un sensor en su cabeza.
Se espera que este robot pueda eventualmente servir para rescates, mapeo o acceso a zonas de desastre.
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